En un sentido amplio, la facturación digital o electrónica, o la presentación y el pago de facturas ...
Leer más
En un sentido amplio, la facturación digital o electrónica, o la presentación y el pago de facturas electrónicas, se lleva a cabo cuando una empresa, organización o profesional de cualquier tipo genera sus facturas electrónicamente y las envía a través de Internet, mientras otra las recibe, paga y almacena de forma análoga.
Además, para completar todo ese proceso, y para que la facturación electrónica sea legalmente válida, las facturas deben incluir siempre una firma electrónica, que es la encargada de garantizar, entre otros detalles importantes, tanto la autenticidad de su origen, como la integridad de su contenido.
El desarrollo de la facturación y los pagos electrónicos comenzó a finales del siglo XX, de la mano de otros avances importantes totalmente complementarios, como lo fueron el desarrollo de la banca por Internet, la introducción del software de contabilidad y el uso generalizado del correo electrónico.
Lógicamente, la facturación electrónica ha venido a reemplazar, en la mayor medida posible, al método tradicional en el que las facturas se enviaban en papel y los pagos se realizaban utilizando otros medios manuales como, por ejemplo, los cheques.
En base a lo anterior, entre las muchas ventajas que aporta la facturación electrónica, se incluyen, fundamentalmente, una mayor velocidad en la presentación y la gestión completa de las facturas, y una importante reducción de los costos asociados al manejo de los documentos en papel, como son, por ejemplo, las impresiones o los envíos postales.
Así mismo, otros de los beneficios asociados a la facturación electrónica, aunque quizás éstos sean algo menos visibles de forma directa, son la mejora en la atención al cliente, la reducción del número de errores humanos, el apoyo en la lucha contra el fraude, la reducción del espacio de almacenamiento, el efecto positivo sobre el medio ambiente y, lo más importante, la modernización de la economía y el desarrollo de la Sociedad de la Información.
Sin embargo, también es cierto que, para aprovechar al máximo todas esas ventajas asociadas a la facturación electrónica, las empresas, organizaciones o profesionales implicados deben contar con sistemas informáticos capaces de gestionar toda la infraestructura asociada a la misma, además de tener acceso a las instituciones financieras que les permitan realizar los correspondientes pagos electrónicos.
Por último, también cabe señalar la importancia de superar otros retos importantes como son la implantación de la facturación electrónica en las administraciones públicas, su aceptación e integración por parte de los ciudadanos o la interoperabilidad entre los diferentes sistemas de facturación electrónica disponibles, permitiendo su uso en las relaciones comerciales, y tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
... Leer menos
Para acceder al examen final, antes debes finalizar el curso.